Los vidrios anti fuegos tienen la función de prevenir y evitar la propagación del fuego en edificios para poder facilitar la evacuación de persona y bienes en caso de siniestro.
Actúan como barrera contra el fuego aislándolo del resto de habitáculos impidiendo el aumento excesivo de temperatura y evitando, en algunos casos, la ignición por radiación de materiales adyacentes.
Son vidrios laminados, aunque su aspecto es similar al de un vidrio flotado aportando la misma transparencia. El laminado se realiza con resinas intumescentes que reaccionan si la temperatura supera los 120grados centígrados, aumentando de volumen y formando una capa opaca que confiere al vidrio una gran resistencia al fuego.
Dependiendo de sus necesidades, la resistencia de estos frente al fuego puede ser de
- 30 minutos.
- 60 minutos.
- 90 minutos.
- 120 minutos.